Qué gran canción, qué gran grupo, sientense y disfruten de una de las canciones del año. ... y qué gran directo xD Saludos
Memorias de una geisha es un film que a pesar de todos los pesares (rodada en inglés en vez de japonés, casting asombroso pero casi en su totalidad chino en vez de japonés, etc...), me ha gustado bastante, técnicamente muy buena (una fotografía fabulosa), musicalmente formidable (John Williams ayudado por el violin de Perlman y el cello de Yo-Yo Ma) y con un casting en estado de gracia (Zhang Ziyi soberbia, Michelle Yeoh con una presencia increíble, la gran Gong Li en un personaje oscuro e insaciable y Ken Watanabe está genial aún tener un papel secundario). La dirección de Marshall aún siendo mejorable es buena y mucho mejor que en su anterior y mediocre film Chicago.
El film desborda una sensación de belleza increíble, las localizaciones (aún no ser muchas en Japón) son fabulosas. El diseño de producción, maquillaje y el vestuario una absoluta gozada.



Brokeback Mountain es tratada como si de una historia de amor habitual, es decir heterosexual, se tratara, sin ningún tipo de ornamento especial ni nada por el estilo y ahí radica el respetoy la exquisitez dada al conjunto.




El viaje que inició Teena Brandon (Hilary Swank) tras su marcha de Lincoln es un viaje en busca de la felicidad, en busca de ese cambio tan ansiado, en busca de oportunidades nuevas.
Y es un viaje con retorno, con retorno a casa, con retorno a los recuerdos, a una vida mejor, con las puertas abiertas... del cielo.
Lana (Chloë Sevigni) vuelve a Lincoln, hace ese viaje por carretera con el que sońaba Teena, pero no lo hace sola, ya que ella la conserva en su memoria, pues jamás olvidará ni querrá a nadie tanto como a una mujer tan valiente como Teena Brandon.


Jarmush nos regala de nuevo otra joyita. Cortos con nexo juntos en un film.
Tabaco + Café + 1 "tabla de ajedrez" = este film.
Puro humor jarmush.
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Melville a diferencia de los Truffaut, Resnais, Chabrol, Bresson, Rohmer y compañía es quizás un director semiolvidado por la inmensa mayoria, en un caso similar al también extraordinario Henri-Georges Clouzot.
Melville consiguió en el año 67 una de las cumbres del polar francés: El silencio de un hombre (Le samuraï), una obra rica en detalles, rodada de forma sublime, un film de cine noir a la vieja usanza pero con modernidad que aún hoy en dia asombra por su dinamismo, elegancia y exquisitez.
El film técnicamente es sublime (dirección, fotografía, etc..), la actuación de Alain Delon colosal y un final maravilloso y redondo.
En definitiva, estamos ante una obra maestra del séptimo arte.
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He aquí un autentico fan del cine, adoro el cine de autor, asiático, ... el cine bueno de verdad vaya, y
también adoro el cine basura para poder criticarlo a gusto.
Habitual de las sesiones golfas (nocturnas) como buen golfo, en donde disfruto de rarezas a cual más bizarra.
Me diagnosticaron cinéfilo- compulsivo y no tomo medicación para remediarlo.
A parte del cine tengo muchos otros gustos como la música,
la historia o la psicología, pero en este blog intentaré centrarme más en el cine.